Qué es la fibrosis pulmonar crónica que sufre Mette-Marit y por la que podría someterse a un trasplante

Preocupación máxima en la casa real Noruega por el estado de salud de Mette-Marit. La princesa, que está viviendo un momento muy complicado por la situación judicial de su hijo y se encuentra en tratamiento psicológico por la imputación, ha sufrido un importante empeoramiento de la fibrosis pulmonar crónica que le fue diagnosticada en 2018, tal y como han informado en un comunicado emitido esta misma mañana en el que ha apuntado a que podría someterse a un trasplante de pulmón próximamente.

La enfermedad que padece Mette-Marit, que hace unos meses se refería a su delicado estado de salud y revelaba que le dolían los pulmones, es una enfermedad degenerativa e irreversible que afecta al tejido profundo de los pulmones que limita severamente la respiración y la energía, lo que provoca un impacto en la vida diaria y que puede llevar a complicaciones graves.

En qué consiste la fibrosis pulmonar crónica que padece Mette-Marit

La fibrosis pulmonar crónica es una enfermedad progresiva e incurable en la que el tejido profundo de los pulmones se cicatriza y se vuelve más grueso y duro, lo que provoca dificultades respiratorias y, por tanto, problemas en la oxigenación de la sangre. En muchos casos no se encuentra una causa específica en el origen y diagnóstico de esta dolencia, pero pueden afectar a su desarrollo diferentes factores como contaminantes ambientales, polvo de sílice, asbesto o ciertos medicamentos. Además, puede influir la predisposición familiar, el tabaquismo o estar conectada con otras enfermedades autoinmunes, del tejido conectivo o del reflujo gastroesofágico crónico.

Entre los síntomas más comunes está la disnea o falta de aire, la tos seca y persistente, la fatiga, la debilidad, la pérdida de peso, la cianosis (color azulado de piel y uñas) por la falta de oxígeno y la acropaquía los dedos de en palillo de tambor en las fases avanzadas (una deformidad donde las puntas de los dedos de manos y pies se ensanchan y redondean, y las uñas se curvan hacia abajo debido a un aumento de tejido blando). Todo ello puede afectar a las actividades diarias y a independencia del paciente.

En cuanto a los efectos a largo plazo, los pacientes pueden sufrir desde complicaciones graves como insuficiencia cardíaca o respiratoria, a un mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón, lo cual reduciría notablemente la esperanza y la calidad de vida. Toda esta sintomatología puede afectar además a la salud mental de los pacientes ya que puede llegar a generar ansiedad y depresión.

No hay cura pero sí tratamientos que ralentizan la evolución

Aunque la evolución varía en función de cada paciente, un diagnóstico temprano y el tratamiento pueden ayudar a frenar el avance y mejorar la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento habitual que reciben los pacientes son los antifibróticos, que ralentizan la progresión de la enfermedad.

A estos medicamentos se pueden añadir otras terapias que ayudan a los pacientes a controlar la evolución de la dolencia. Entre ellos encontramos la oxigenoterapia que alivia la falta de aire y previene complicaciones y la rehabilitación pulmonar que consiste en ejercicios para mejorar la capacidad respiratoria del paciente. Además, también se pueden incluir medidas de apoyo como vacunas, dieta y ejercicio moderado. En los casos más complicados, como parece ser el de Mette-Marit, se tiene que recurrir al trasplante de pulmón.

El comunicado de la casa real de Noruega sobre la salud de Mette-Marit

Desde que fuera diagnosticada en 2018, la princesa Mett-Marit se ha sometido a revisiones periódicas para controlar la evolución de su enfermedad y los últimos resultados han sido alarmantes. "Durante el otoño, se realizaron varias pruebas que muestran un claro empeoramiento de la salud de la princesa heredera. Por lo tanto, los médicos del Hospital Universitario Rikshospitalet han iniciado el proceso de evaluación para un posible trasplante de pulmón", ha revelado la casa real de Noruega en este comunicado que han emitido.

La situación es delicada y el Dr. Holm, especialista en medicina interna y enfermedades pulmonares del Hospital Universitario Rikshospitalet, ha asegurado que están realizando todos los preparativos para el siguiente paso, aunque no ha indicado cuando incluirán a la mujer de Haakon en la lista de espera. "Estamos llegando al punto en que será necesario un trasplante de pulmón, y estamos realizando los preparativos necesarios para garantizar que sea posible cuando llegue el momento. De momento, no se ha decidido cuándo se incluirá a la Princesa Heredera en la lista de espera para trasplante de pulmón", ha manifestado el doctor.