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Pablo Alborán comenzó a hacerse conocido gracias a las versiones que grababa en el sótano de su casa y publicaba en YouTube. Con el tiempo, el artista se ha convertido en una de las primeras espadas de la escena musical patria, con seis álbumes de estudio, multitudinarias giras y un buen número de reconocimientos a sus espaldas. Con el tiempo también, hemos conocido más su faceta más personal: desde las primeras palabras sobre su orientación sexual a mostrar el interior del impresionante chalé de Málaga en el que dio el salto a la fama, su hogar familiar. Pero Pablo cuenta también con casa en Madrid, un chalé de lujo que sus seguidores conocen bien: así es por dentro.
En el caso de Pablo, han sido sus redes sociales principalmente las que nos han permitido conocer con cierto detalle el interior de su chalé. Aunque el artista nunca ha realizado un ‘house tour’ al uso, diversas estancias de la vivienda han aparecido en sus publicaciones por varios motivos: la cuarentena que tuvo que guardar al dar positivo en covid-19, compartir sus rutinas diarias y sus procesos creativos son algunas de las razones. Además, el malagueño ha llegado a dar algún concierto doméstico, y gracias a ello pudimos examinar algo mejor el interior de su casa.
Alborán apenas ha hablado de su domicilio madrileño en algunas ocasiones. En su paso por ‘Mi casa es la tuya’ confesó a Bertín Osborne que sentía que su casa era “muy hotel”, y apuntaba a una posible renovación decorativa, con una mezcla entre lo minimalista y lo hogareño como objetivo. La cantidad del tiempo que Pablo pasa fuera, por temas de trabajo o por encontrarse en la casa familiar de Benalmádena, propiciaba mucho dicha sensación. Sobre ello abundaba también en una entrevista para Icon, donde confirmó que su vivienda de Madrid se sitúa en el municipio de Boadilla del Monte. “¡El palacio que tengo allí en Boadilla!”, confesaba con humor entonces.
Gracias al referido material podemos extraer algunas de las características de su casa, a la que podría haberse mudado hace cuatro años, según lo publicado en algunos medios. Un chalé unifamiliar, que tiene alrededor una parcela con jardín y piscina, que apuesta por lo diáfano como nota principal y que efectivamente da muestra del interés de Alborán por el minimalismo, y por un estilo decorativo moderno y actual.
El salón, al que se accede por un largo pasillo en la planta baja, es una habitación que reproduce las características de amplitud, blanco por todas partes y mucha luz natural, con vistas a la piscina y la zona exterior de la casa. Cuenta, por lo que se ha visto en las redes del intérprete de ‘Tabú’, con al menos dos sofás en color rojizo, frente al que se sitúa una mesa baja de madera oscura. Completan las imágenes del salón varias plantas de buen tamaño, y algunas obras de arte en las paredes.
El comedor es otra estancia que su público conoce. Se trata de una zona separada físicamente de otras habitaciones, que tiene una mesa de madera de nogal, a la que rodean hasta diez sillas tapizadas con terciopelo gris, y sobre la que cuelgan tres lámparas negras. El detalle más llamativo del cuarto es el papel pintado con motivos selváticos y tropicales que ocupa parte de las paredes del mismo. También ofrece vistas al jardín y el diseño actual de la estancia corre a cargo de la firma de interiorismo de su hermana Casilda, que renunció a la vida que tenía por él.
La amplitud y lo diáfano se repiten aquí también. La cocina combina el omnipresente blanco con la madera presente en varios detalles, como una de las paredes y alguno de los muebles, y el negro de las estanterías de cristal que, junto a las muchas alacenas, ofrecen una buena cantidad de almacenamiento. Los electrodomésticos están integrados en las paredes y el mobiliario de la cocina, y uno de los grandes atractivos es la gigantesca isla central, que incluye la vitrocerámica y abundante zona de trabajo.
En la isla es donde hemos visto desayunar en ocasiones al cantante, pero también suele hacerlo en una mesa contigua, de madera y rodeada de sillas en el mismo material, desde la cual también puede ver la televisión, colgada de una de las paredes. La cocina ofrece asimismo vistas al jardín a través de varios ventanales.
Pablo ha montado en su casa un estudio totalmente profesional en el que trabaja, crea y compone con mucha frecuencia. Se trata de un espacio tremendamente amplio, con dos alturas, cristaleras por todas partes y una oda auténtica al blanco, como ocurre en la mayor parte de habitaciones de la casa. Abundante vegetación, un gran piano de cola, teclado, una pared en la que tiene colgadas todas sus guitarras, algunas butacas de colores, mesas de mezclas y micrófono de grabación son algunos de los elementos presentes.
El estudio incluye, además, un pequeño rincón que ha sido obra también de su hermana, que integran un sillón en color crudo y un enorme cuadro de arte abstracto en tonos beige y negro, que es además fonoabsorbente para mejora la acústica del estudio.
En ocasiones, gracias a los vídeos que el artista publica con cierta frecuencia en TikTok relatando en qué consiste su día a día, ha mostrado, aunque sea fugazmente, algunos de los espacios más privados de la mansión. Es el caso de su dormitorio, que repite la apuesta por el blanco típica de la mansión, presente en la ropa de cama, las paredes o las cortinas. Una nota de color la aportan las lámparas de las mesillas, con forma de champiñón y en color dorado.
Otro rincón privado que sus fans también conocen es el vestidor que tiene Pablo en casa, desde donde comienzan buena parte de sus jornadas. Con el suelo de grandes baldosas de un gris muy claro, tapadas parcialmente por una alfombra algo más oscura, pero del mismo color, el espacio cuenta con un par de asientos a juego en el centro. Pero las protagonistas aquí son las paredes del mismo, formadas totalmente a base de estanterías de madera, con baldas de distintos tamaños y a distintas alturas en las que Alborán guarda su ropa, y que complementan varios espejos.
El chalé del artista está rodeado cuenta con una parcela que también ha mostrado en redes sociales. La misma incluye varias zonas distintas. La principal es la gran extensión de césped en la que le hemos visto jugar con Terral, su labrador color chocolate, con el que ha protagonizado más de una anécdota y que cuenta con una zona propia en la que se encuentra su caseta.
No obstante, la gran protagonista es la piscina. De gran tamaño, está rodeada de baldosas de color blanco roto, y cuenta con iluminación dentro, lo que facilita que el artista pueda bañarse incluso de noche: en sus redes le hemos podido ver pegarse algún chapuzón tras regresar de sus conciertos. Además, por lo visto, existe un lugar destinado a tumbonas para poder hacer planes al aire libre. La finca está vallada con una cerca natural.