La Húngara y sus originales looks en el estreno de su documental para Mediaset Infinity: "Como yo me visto, no me viste nadie"

Sonia Priego (La Húngara) no es de las que deja nada al azar y tiene medido todo lo que se refiere a su imagen, desde el pelo y el maquillaje, a los zapatos o las joyas
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El 15 de septiembre se ha estrenado en el South International Series Festival, celebrado en Cádiz entre los días 12 y 17 de septiembre de 2025, 'La Húngara. Toma que Toma', la nueva serie documental producida por Lyo Media para Mediaset Infinity, que se acerca a la vida de Sonia Priego dentro y fuera de los escenarios y que se estrena el próximo viernes 19 de septiembre en dicha plataforma.

El pasado mes de mayo, la artista confesaba a Jorge Javier Vázquez que una de las ilusiones de su vida era la de tener un documental y que este sueño se ha cumplido, además adelantaba que el público “lo va a ver todo y más y va a descubrir a una Húngara que no conoce”.
Así fue la presentación del documental y todos sus looks
A las 10 de la mañana llegaban Sonia y su equipo más cercano -su hermano Javi ("sus pies y sus manos", como diría la artista minutos después), su cuñada y amiga, Lola, y Miguel, su pareja desde hace más de 14 años-, a la playa de la Caleta. Ella, toda de rosa y oro, impone, pero todo el mundo dice que quien conoce a La Húngara, se enamora de ella.

La veo firmar autógrafos, posar para las fotos con sus fans y dar siempre las gracias con una sonrisa. En Cádiz, entre entrevistas para numerosos medios y algún que otro cantecito, pudimos charlar con ella sobre su estilo, sus gustos, sus imprescindibles, lo que nunca se pondría, cuáles son sus caprichos y otras cuestiones relacionadas con la moda.
Sonia no es de las que deja nada al azar porque, aunque es una mujer espontánea, tiene medido todo lo que se refiere a su imagen, desde el pelo y el maquillaje, a los zapatos o las joyas, porque nos contaba que ella no tiene estilista: "como yo me visto, no me viste nadie y si me maquillan para ir a un plató, me doy el último retoque”. Añadía que no tiene medido el tiempo para arreglarse: “tú dame el tiempo, que yo me organizo, si me dan 20 minutos me apaño y si me dan dos horas, ese es el tiempo que tardo en arreglarme”.
Lo cierto es que en su primer outfit del día no falta un solo detalle y se le iluminan los ojos cuando confiesa que ha sido un homenaje al cartel de su docuserie. Siento curiosidad por saber qué es lo primero en que se fija cuando ve el look de otra persona y no vacila en contestar que en el bolso. Cuando le pregunto si los bolsos son el único capricho al que no se puede resistir me contesta “¡qué va, soy muy gastona!”. Su cuñada asiente y apunta “pero es muy generosa, le encanta regalar”.

Más allá de los escenarios, donde su imagen se asocia a la ropa negra, los vestidos ajustados, los brillos y los tacones, porque como ella dice “si una no sube alto, no llega alto”, la hemos visto con vaqueros, con zapatillas o en chándal y aunque pienso que no hay nada que se le resista, me atrevo a preguntarle si hay alguna prenda con la que jamás la veremos. Es contundente y con un gesto, no de reprobación, sino de admiración, señala con la cabeza a una chica rubia y alta (que resulta ser Hannah Jones, la actriz que interpreta el personaje de Sasha en la serie "What I feels like for a girl") con un microshort y me dice “eso, yo sería incapaz”.
De lo que no se pondría nunca pasamos a esas cosas sin las que no sale de casa y es rápida, lo tiene muy claro: “sin perfume, unas gafas de sol y mis pestañas”. Me cuentan sus allegados que lo del olor es una auténtica obsesión para Sonia y que tiene un truco secreto: “cuando le dicen qué bien hueles, ¿qué llevas?, la realidad es que ha cogido varios frascos y ha mezclado diferentes perfumes”. Ese don alquímico y el gesto repetido de perfilarse y dar brillo a sus labios después de cada entrevista me lleva a pensar que Sonia podría abrirse camino también en el mundo de la belleza y no voy muy despistada, porque confiesa que se está planteado sacar una línea de labiales. No está nada cerrado, es algo que va lento porque quiere hacerlo bien, elegir los colores, los acabados, el tipo de fijación… “tengo que hacerlo despacio y con una empresa seria y que respete lo que yo quiero”.
Todos los looks elegidos para el estreno de La Húngara
Primer y segundo look: de la firma de su hija Sonia

El primer look elegido por Sonia para el photocall de la mañana estaba compuesto por un vestido rosa ajustado de escote corazón, que combinó con un finísimo abrigo tipo caftán estampado con arabescos en tono rosa y dorado, una creación exclusiva de Sonia O’Hara Shop, la firma que tiene en Écija su hija Sonia, que como no pudo estar en Cádiz para el estreno del documental, la artista quiso que la acompañara de manera simbólica.
El resto del estilismo estaba compuesto por unas sandalias de pala con tacón firmadas por Louis Vuitton, gafas cuadradas oversize en color blanco roto de Gucci, que combinaban a la perfección con su manicura, y minibolso de Dolce & Gabbana. En cuanto a las joyas, apostó por unos pendientes de aro con una moneda de medusa de Versace, anillos de Swarovski y reloj de Rolex.

La Húngara llegó de rosa al cóctel que se celebró en el espacio Calachica, pero tenía reservado un nuevo look para el estreno de la docuserie. Para ese momento optó de nuevo por la firma Sonia O’Hara, con un conjunto en blanco y negro que combinaba un vestido ajustado con un caftán abierto de aires flamencos, un diseño con lunares negros sobre fondo blanco rematado con flecos de cuquillo y borlas. Completó su estilismo con unos pendientes de pasamanería de azabache de tamaño XL. Salió del teatro entre aplausos, más fotos, más autógrafos y muchos buenos deseos de sus ‘hungareros’, los que la siguen desde siempre y la nueva hornada que se unió tras el éxito de “Tú me dejaste de querer”.

Tercer estilismo con guiño a sus inicios
El tercer cambio de ropa lo reservó para la alfombra roja, para la que eligió un estilismo en el que sus fans sabrán reconocer el guiño que ha hecho a sus inicios, cuando La Húngara se subía al escenario a cantar 'A Camarón' con faldas de zíngara.

En esta ocasión apostó de nuevo por el negro, uno de sus colores fetiche, con un vestido de escote palabra de honor de silueta ajustada y una torera dorada bordada con monedas, un diseño exclusivo de José Juan Hurtado, que completó con sandalias doradas y unos intrincados pendientes dorados con rosetones y lágrimas de cristal firmado por Jacob Lorca Domínguez.
Anochece y acaba un día intenso y lleno de emociones. Yo termino con el firme convencimiento de que quien conoce a La Húngara, se enamora de ella y Sonia, junto a su troupe, vuelve a Écija. Mañana se estrena la docuserie en su pueblo y allí estarán su madre, sus hijas y el resto de su familia para acompañarla en otro día aun más intenso y emocionante, si eso es que eso es posible. Además, empieza la Feria y para ellos es una cita a la que no pueden faltar.
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