El desconocido pueblo de Madrid que tiene un museo de un gran pintor español

El pueblo madrileño de Colmenar de Oreja es poco conocido, pero es uno de los más bonitos de la comunidad y conserva la obra de un gran pintor español
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El otoño es una época perfecta para hacer pequeñas excursiones y escapadas. En la Comunidad de Madrid hay muchos pueblos, algunos de ellos muy famosos, en los que la visita es casi obligada, al menos una vez en la vida: Aranjuez, El Escorial, Alcalá de Henares, Chinchón… Pero también hay otros muchos que ofrecen una visita inolvidable y que no son tan conocidos.
Uno de ellos es un pueblo de Madrid que alberga el museo de un gran pintor español y que es una ciudad declarada Bien de Interés Cultural. Te recomendamos añadirlo a tu lista de pueblos por descubrir porque tiene mucho que ofrecer, incluyendo un monasterio y bodegas y viñedos que bien merecen una visita.
Colmenar de Oreja, un pueblo por descubrir

A solo 50 kilómetros al sureste de Madrid se encuentra Colmenar de Oreja, un pueblo de menos de 9.000 habitantes que se ubica en la conocida como comarca de Las Vegas. Se trata de un lugar repleto de historia al que solo se puede acceder por carretera, aunque tiempo atrás contó con su propia estación de tren durante la primera mitad del siglo XX.
A pesar de ser un pequeña localidad, los primeros asentamientos humanos de Colmenar de Oreja datan de la Edad de Hierro, y a lo largo de su historia ha sido un villa con hitos significativos, como que allí fijó su el rey Enrique IV. De hecho, en su iglesia de Santa María la Mayor, el conde de Tendilla enclavó el famoso manifiesto a favor de Juana la Beltraneja, que pretendía destronar a Isabel la Católica.
El pueblo de un famoso pintor
Colmenar de Oreja es tierra de pintores. Allí nacieron Francisco López (1554), Isidoro Arredondo (1653) y Ulpiano Checa (1860). Este último es, sin duda, el más destacado de todos y cuenta con su propio museo, que se encuentra en el casco histórico del pueblo. Checa se formó en la prestigiosa Real Academia de San Fernando de Madrid y su carrera artística despegó cuando ganó, en 1884, una plaza de pensionado en Roma. Fue en la capital de Italia donde creó obras maestras que a día de hoy se encuentran en el Museo del Prado, como “La ninfa Egeria dictando a Numa las leyes de Roma” o “La invasión de los Bárbaros”.
Un pintor de fama internacional

Es una suerte poder disfrutar en el pueblo que le vio nacer de la Casa Museo de Ulpiano Checa. Su reconocimiento fue a nivel internacional, lo que le llevó a afincarse en París, donde exponía de manera regular, y desde donde enviaba sus obras a Estados Unidos, Argentina, Brasil, Alemania, Bélgica y, por supuesto, España. A lo largo de su vida recibió condecoraciones y premios que le convierten en un artista ilustre, como la Orden de Carlos III en España, la Legión de Honor en Francia, donde tanto tiempo vivió, y la Orden de Nichan Iftikhar en Túnez.
Un pincel cinematográfico
El arte de Ulpiano Checa destacó entre el de otros artistas de su época, y una buena muestra de ello es que fue capaz de trascender la pintura. En 1901 fue el encargado de diseñar en la escenografía y el vestuario para la adaptación al teatro de la novela Quo Vadis?, que se estrenó en el teatro de la Porte Saint-Martin de París. Esto no fue una casualidad, ya que sus obras eran ricas simbolismo y narrativa, hasta el punto de influir en la escenografía de producciones cinematográficas tan icónicas como Ben-Hur y Los últimos días de Pompeya. Así que no hay duda de que sobran los motivos para visitar su mueso en Colmenar de Oreja.
¿Qué más ver en Colmenar de Oreja?
Además de la visita al museo del gran pintor, Colmenar de Oreja es famoso por su bodegas, viñedos y vinos, que también merecen una visita. A la hora de dar un paseo y recorrer edificios y lugares con una importante arquitectura e historia, no pueden faltar la Plaza Mayor, la Fuente y el Arco del Zacatín, o los templos religiosos, como el Convento de la Encarnación, la Ermita del Cristo del Humilladero o la Iglesia de Santa María la Mayor. Si haces una escapada a este pueblo madrileño, no te va a sobrar el tiempo para apreciar todo lo que tiene que ofrecer.
