El colorete lavanda que protagoniza la última polémica en TikTok: acusaciones de racismo y una promesa incumplida

Con el auge del clean look se le ha dado mucho protagonismo a la piel y la cota de popularidad de productos como el colorete ha subido como la espuma. Las marcas de belleza no son ajenas a esto y han centrado gran parte de sus lanzamientos anuales en crear blushes innovadores que satisfagan el ansia de novedades de las consumidoras. Algunas firmas como 'Milk' se han centrado en crear un producto que llame la atención por su envase, obteniendo una efímera viralidad en redes que duró apenas semanas. Otras, han querido ir más allá y han apostado por productos con cualidades llamativas. En este sentido, Yves Saint Laurente Beauté -la división de belleza de la conocida firma de Alta Costura- presentaba su 'Make Me Blush', un producto de mejillas que decían funcionaba en todo tipo de pieles, pero según han comprobado algunas usuarias esto no termina de ser cierto y la firma ha recibido serias acusaciones de racismo.

El producto en cuestión tiene un coste de 40 euros y se ha lanzado en seis tonalidades, que comparten este afán de universalidad. Esta característica no la ha elegido la firma de manera trivial sino que es una consecuencia de la evolución del mercado de la belleza. Mientras que antes los productos de maquillaje respondían a las necesidades de las mujeres que entraban en cierto canon, ahora el mercado se ha hecho mucho más inclusivo. En parte porque los agentes que participan en el juego han cambiado (Rihanna o Selena Gomez han presentado sus marcas con un enfoque inclusivo real) y en parte porque las redes sociales han dado voz a todo el espectro de usuarias, incluidas las minorias. Con este mapa, las firmas de belleza clásicas han tenido que adaptar sus enfoques y de ahí tiene sentido este colorete que se presenta como 'universal'.

Sin embargo, de nada sirve este enfoque si realmente, la premisa no se cumple. Y justo este es el motivo por el que la polémica se ha desatado en Tiktok a raíz del nuevo rubor de la firma francesa. En concreto, tiene que ver con el tono 69 'Lavander lust', una tonalidad que se ha popularizado en el mercado asiático y, como sucede muchas veces, finalmente esta tendencia ha terminado calando en Europa.

La polémica se ha desatado a raíz de que creadoras de contenido como Alexis Androulakis o Golloria George -esta última especializada en analizar la inclusividad de los productos de maquillaje- alzaran la voz para gritar al mundo que la fórmula no era universal, tal y como la firma explicaba. "Si haces zoom todos tienen una base blanca así que ninguno va a funcionar en una piel tan oscura como la mía. Mandadlo de vuelta al laboratorio", decía George. Un comentario que ha dado lugar a que su vídeo se llenara de comentarios racistas, pidiéndole que se centrara en problemas reales, o apuntando a que el producto estaba diseñado para otras pieles y que no había problema con eso: "simplemente está hecho para otro tipo de piel". Pero lo que ocurre es que la marca sí lo promocionaba como un producto para todos.

Creadoras de contenido con piel albina también han probado el producto comprobando que la inclusividad en este otro extremo sí funciona, Oceanne Comtois es una de ellas y tras aprobar el producto en uno de sus vídeos, este se lleno de opiniones que desacreditaban el análisis de Golloria George. En este sentido ella se ha querido pronunciar, borrando también todos los comentarios de aquel vídeo. "No quiero participar, dar voz o apoyar a los comentarios terriblemente racistas o retrógrados que se han dejado en mi perfil dedicados hacia Golloria u otros creadores. Cuando solo un par de colores funcionan para cierta cantidad de gente eso quiere decir que no son colores universales", explicaba en una nueva publicación.

Ante este revuelo, YSL Beauté se ha querido pronunciar lanzando un comunicado en el medio especializado 'The Bussiness of Beauty'. En este texto la marca ha afirmado que están muy atentos a cómo los usuarios reaccionan a sus nuevos lanzamientos de cara al desarrollo de los nuevos productos. Aseguran que están "activamente escuchando las necesidades y las opiniones de sus consumidores'". Tras esta respuesta, la comunidad 'beauty' espera que la marca, consciente de la problemática, haga algo más, ya sea reformular los productos, retirarlos, o cambiar su enfoque.